martes, 23 de junio de 2009

Desfile de Planetas

Con la llegada del solsticio de junio el cielo de Buenos Aires y del resto del país presenta una caravana planetaria observable a ojo desnudo –sin necesidad de aparatos especiales–. Las vedettes (Saturno, Júpiter, Marte, Venus y Mercurio) se muestran para saludar la llegada del invierno y el cumpleaños del autor de esta nota.

SIMULACION DE COMO SE VERAN SATURNO Y REGULUS, ENTRE EL 20 Y EL 23 DE JUNIO, A LAS 19.
Por Mariano Ribas


SATURNO A LA VISTA
El desfile abre con el “solitario” Saturno, el más apartado del lote. Al comienzo de las próximas noches –incluyendo la de hoy– el planeta anillado estará colgado en el cielo del Norte: hacia las 7 de la tarde, estará a 45 de altura sobre el horizonte. Su color amarillento suave, y especialmente su notable brillo –superior al de cualquier estrella de la zona– lo harán fácilmente identificable.
La única posible “competencia” de Saturno, en ese parche del cielo, es la azulada estrella Regulus, la más notable de la constelación de Leo. Pero Regulus no brilla tanto como Saturno, y se ubica unos cuantos grados más “abajo”

ASOMA EL GIGANTE
Pasada la hora de la cena, y ya con Saturno volcado decididamente hacia el Oeste, todo estará listo para la aparición del “Rey de los planetas”. Júpiter asomará por el horizonte del Este-Sudeste poco después de las 10 de la noche. Sin embargo, para verlo bien, habrá que esperar a que gane altura: hacia la 0.30, el gigante ya estará a unos cómodos 30 sobre el horizonte del Este será el objeto más brillante de todo el cielo
Venus y Marte
Bien juntos. Durante los próximos días, los dos planetas más cercanos a la Tierra saldrán hacia las 4.30 de la madrugada por el Este-Noreste. Y a las 6 de la mañana, todavía con noche totalmente cerrada, ya se habrán despegado lo suficiente del horizonte como para empezar a verlos bien a simple vista. Venus no necesita referencia alguna: es el famoso “lucero”, una verdadera antorcha cuatro veces más brillante que el mismísimo Júpiter.

MERCURIO Y EL AMANECER
Pero falta uno. El más difícil. A las 7.15 de la mañana, Venus y Marte estarán bastante altos sobre el horizonte del Noreste (a 30). Partiendo de ellos, y bajando la mirada en diagonal hacia donde comienza a sugerirse la salida del Sol, tropezaremos con un punto de luz moderadamente brillante: a 10 grados sobre el horizonte estará Mercurio. Tres planetas en un solo golpe de vista

Se vienen las primeras noches del invierno. Y con ellas, planetas observables a simple vista. El largo desfile arrancará al anochecer, y terminará poco antes del amanecer. Algo que –ya que estamos despiertos– vale la pena esperar: en los próximos días, en Buenos Aires y alrededores, el Sol saldrá (con diferencia de segundos) a las 8.01. Un esperado alivio tras una larga, fría y emocionante jornada de silenciosa contemplación de esos mundos vecinos.