
"El ya sabía, en 1938, que los organismos provienen de organismos similares a ellos y que la evolución es modelada por el proceso de la selección natural. Recién aceptó darla a conocer en 1858. "Durante los 150 años posteriores, se fueron acumulando evidencias de la paleontología, la genética, la biogeografía, la embriología, que hicieron que hoy la teoría sea el eje vertebrador de la biología contemporánea. Todavía se debate si Darwin ya tenía una hipótesis antes o durante su viaje por el mundo. Se sabe que había leído trabajos que hablaban de los cambios geológicos que ocurrían en la Tierra. Por lo cual, él se preocupó por los cambios en las especies. Con el tiempo, las evidencias provenientes de distintos campos se combinaron en la llamada Teoría sintética de la evolución. Se sabe que hay varios procesos --además de la selección natural-- que explican el cambio evolutivo y que pueden contribuir también para entender el surgimiento de nuevas especies. Hoy la teoría de la evolución da el marco fértil --según la bióloga argentina Adriana Schnek--para entender el mundo: desde la extinción de las especies hasta la resistencia de las bacterias a los antibióticos, pasando por las tretas del virus del sida, la manipulación genética de la soja, o hasta el test de ADN para identificar y encontrar a un asesino.